.
.


01 abril, 2010

Idiota

.

Yo le hablo de mi sufrimiento extremo.

Que está para ayudarme.
Que disfrute, me dice...

Se cambia por enésima vez de camisa.

Se supone que ha vivido algo.

Imposible mantener una conversación visual con él fuera de su casa: lleva todo el rato gafas de Sol.
Ojos delicados, dice.

Y que cuando tiene sueño, se siente fatal.
Lo entiendo.
Soy igual.

Hoy le necesitaba.

Pero nada.

Soy idiota: no existía.
Que siga así.

.

No hay comentarios:

Publicar un comentario