No puede ser...

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Sé de sobra que por la noche, con cansancio y Luna Llena me pongo emocional, máxime tras un día de pruebas, pero no puede ser.

No puede ser que me encuentre mal y no pueda hablar contigo porque te esperan para jugar a la Play.
No puede ser que me encuentre mal y no pueda llamarte porque estarás acompañado, y no tendríamos intimidad para hablar.

No puede ser que cada vez que bebes, no oigas el teléfono ni cumplas el confirmarme que has llegado bien.
Primera y última noche que me preocupo por tí.
Si a tí no te importa que se preocupen por tí, o si no lo aprecias, perfecto. Buscaremos una solución.
No puede ser que ante un mensaje como el mío, ni te inmutes.

Me gustaría hablar en persona, pero no es posible.
Tampoco es justo que me lo guarde, que no pueda confiarte esto por miedo a que te enfades o lo malinterpretes, en lugar de entenderme.

Te agradezco las invitaciones a tus cosas con tu gente, pero creo que yo no pinto nada.
No puede ser que me digas que te gusto sólo cuando estás bebido. Que la emoción de verme en tu primer concierto para mí - La Sala-, ahora sé venía del alcohol.

No se qué significa que apuestas al 7 negro por mí.
Como si hoy por hoy no fuese válida, no tuviese suficientes cosas buenas.

Lo último que hoy necesitaba es que alguien aumentara mis miedos, y no hemos podido hablarlo, porque te esperaban.
Para dormir o follar, al parecer, en una cama en la que ya duermo yo.
Sé que esto último te parecerá una aberración, de una estrechez mental increíble.


Cuando más duele la soledad, es cuando crees no estar solo. Craso error.

Sí, me encantaría hablar todo esto con un terapeuta, que me enseñara a romper tanto mecanismo de daño aprendido, pero no lo hay.
O con una amiga, pero no son horas.
O contigo, pero tu escueto sms era tan elocuente...

No debería precipitarme tanto, pero alguien que en vez de apoyar una excelente inquietud cultural de su hija prefiere emborracharse y antepone pasarlo bien él, no puede amar a nadie.

Así que me encuentro escribiendo ante un puto, bendito ordenador.
Porque sé que lo mejor es que duerma y lo deje pasar, o la liaré...

Perderé algo tan bonito como todo lo que empezamos a tener.
Que no sé por qué, fluye.
Entendimiento natural, por inteligencia y bondad.

Pero estoy demasiado a la defensiva, así que he de dejarlo...dejarlo pasar.

Aunque no se si podré con tus dos vicios: alcohol, protagonismo.

Yo a veces necesito silencio.
Pero no éste.
Necesitaría poderte oír ahora, pero no puede ser...

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Dr. Haleakala, psychiatrician and ho`oponopono practician

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Al psiquitra vas a ir.

Me rindo.
O me gano.
A saber.

No quiero seguir sintiéndome tan triste, infeliz, insatisfecha, de por vida.
Tan pesimista, a medida avanza el tiempo.

Pero no sé si una puta pastilla solucionará el mayor problema del resto de problemas: el enfoque.





Pero no sé si tú, que la tomas, eres tú.
Qué parte hay de tí de verdad.

Quizá lo único que consiga es dejar de tener tanto miedo a ser yo,
a resultar pesada, a no gustar.
Quizá la pastilla me agilipolle tanto del todo que no necesite ya hablar, expresar.
Ni temer así que no quieras escucharlo, porque ciertamente, era lo único que podía salvarme, pero tú no eras quien para aguantar tan aburrida incontinencia verbal.

Y tan harta estoy de no saber ya nada, de vivir en la incertidumbre extrema cada minuto, que he decidido saber algo, aunque ya nunca llegue a saber quién soy.

Quizá me he dado demasiada importancia hasta ahora.
Como si fuera tan vital para nadie saber cómo me encuentro a cada momento, por qué, e intentar arreglarlo.

Estoy exhausta de fingir que estoy contenta...con lo que me cuesta, con tal de gustarte,..y encima, recibir un "eres un terremoto" por respuesta.

Estoy agotada, agotada de mi tristeza.
Estoy espantada de todos los miedos, que ya cubren todo.

Espectros que avanzan nebulosos en mis sueños - los nocturnos y los otros...los que debería tener y no sé ya cuándo desaparecieron porque todo me parece absurdo-, en mis días, en mis relaciones, en mi supuesto futuro.

Miedo a la mala cara del vecino; miedo a la malicia del entorno laboral; miedo a que no me den tiempo a conocerme; miedo a que si me conocen, no guste y me abandonen; miedo a dar pena; miedo a la vejez; miedo a la muerte; miedo a la enfermedad; miedo al terrorismo; miedo a no vivir; miedo a tu desaprobación; miedo a no tener un cuerpo perfecto, un alma perfecto; miedo a no ser nada nunca; miedo a no tener nada que ofrecer; miedo a que pasen los días sin más; miedo a que me sigan metiendo más miedo.
Hay miedo y depresión all over the place: al colesterol, a las arrugas, a no tener casa propia, a quedarte sin trabajo, a seguir tragando en el que estás amargado...


Preocupación, impotencia y culpa por cada criatura sin agua siquiera; por cada animal, maltratado; por cada humano apaleado.

"El cant del ocells" suena, apropiadamente, en mi cabeza.
Es la última alegría que hemos cantado en el coro.


A lo mejor la solución es mirar para otro lado y hacer como si nada.
Ajedrez, alcohol, cine a tutiplén. Yo qué sé.


Todo adicto intenta llevarte a su campo.
Así se siente menos inferior.
Si tú también consumes, lo que terminas haciendo para tener su puto reconocimiento - manda güevos-, ya nos podremos reir juntos.
Que parece ser el objetivo.

Sólo sé que no quiero terminar como mi madre, tan anti-pastillas, que está desequilibrada emocionalmente y sufriendo tanto como nos hace sufrir.

El otro extremo, son aquellos que se llevan un botiquín como parte de la comida diaria, y como si nada.

No sé por qué repudio tanto que hagan lo que les salga de los cojones con su cuerpo, o por qué me molesta tantísimo su actitud de dependencia.
Detrás, yo leo DEBILIDAD como letras de imprenta, de impronta, marcadas.

Por qué está mal tomar tanto alcohol?
Por qué, ser débil?

O quizá lo que me jode es encima, temer no gustarles, su rechazo, su "no eres suficientemente válida para mí", en esta constante prueba maratoniana que me está suponiendo un comienzo de relación.

Por eso voy mañana.
No quiero analizar ya nada.
Sólo disfrutarlo.

Sólo quiero algo que me ANULE cada pensamiento negativo, cada puto reproche...mecanismo dañino aprendido a base de chantaje emocional...llamémoslo "femenino".

Quiero romper con todos mis putos vicios, que tanto carcomen la serotonina de mi cerebro.

Ése que ya no recuerda que hubo un tiempo en que yo lo tenía todo: juventud, aprobación por ser la mejor, tener el mejor CV y cumplir tan bien con lo que se esperaba en todo momento de mí.


Necesito aprender...

Saber que nadie me debe nada.
Que no he de esperar nada.
Que no tengo derecho a nada.
Y cada detalle, migaja que me den, habré de agradecerla...por la voluntad que hay detrás, aunque no sea lo que yo necesito.
Aunque para mí, signifique que ni se han molestado en conocerme.

Ah, pero es verdad...es que no se me puede tomar en serio, porque estoy aceleradísima y necesito un psiquiatra.

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http://negativeenergy.wordpress.com/2008/05/02/an-interview-with-dr-haleakala-psychiatrician-and-hooponopono-practician/

Foto: http://hispaniainfo.files.wordpress.com/2009/04/corte-de-mangas.jpg

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Estribillo

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No es que sea nerviosa, es que estoy inquieta.
No es que me queje de vicio, sino de corrupción.
No es que reproche nada, sólo me cuesta creer.
Creer en que alguien, pueda entender.

&
(nueva estrofa):

Perdón por haber conocido el espanto
e intentar disimularlo,
esquivarlo,
superarlo.

Perdón por no ser perfecta.
Perfecta para tí...

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Song

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Perdón por querer luchar yo sola e intentar creer en mí.
Perdón por no tirar de Martinis & frenesí.

Perdón por no haber conocido jamás el afecto
paternal,
maternal,
fraternal
que me ha hecho tener este carácter infernal.

Perdón por tener séis gatos, pecar de ingenua y no querer ser como tod@s.
Perdón por no conocer el reconocimiento y tenerme que desahogar frente a un teclado.

Perdón por no trasmitir la despreocupación que da el nadar en la abundancia.
Perdón por intentar disfrutar con que haga Sol...sé que no suele ser nada.

Perdón por no ser nadie y tener que demostrar que seré,
para poderte tener.

Perdón por la máscara de fortaleza que te hizo caer.
Perdón por la vulnerabilidad que te hará,
parece,
desaparecer.

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Ufff...

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Si supiera, te regalaría una canción.
Con todas "las palabras que se quedan debajo de mi lengua", por ejemplo.
Como que "conmigo nada es fácil y que lloro una vez al mes, sobre todo cuando siento frío".

Con un qué tendrás, que cada minuto que te descubro me ilusiono más y más.
Y que cómo harás, que me miras, y me siento "nosotros".

Que me sorprende tu enorme apuesta por mí;
tu fé;
tus intentos de que me quede contigo...
yo que pensé que vacilarías al primer sabotaje de cobardía por mi parte.


Que son mucho más que tus preciosos gestos y palabras e intenciones.
Que consigues hacérmelo llegar, después de confesarte que a veces no me llegabas.


Que con alguno de tus besos, "my life begins..."
Que con tu sinceridad al descubierto, me entregas tu alma...y te siento muy dentro.

Ójala supiera regalarte una canción.
Para hacerte sentir lo mucho que ya te siento.


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