.
.


18 octubre, 2010

Fluir

.

Confiar en el destino.
En que todo tiene un porqué positivo.
Cambiar a mejor.

Que después de esta amarga vida hay una dulce vida.

Que todo es distinto a lo que siempre hemos creído.

Que es hora de abrir los ojos y ver todo lo avanzado.

De dejar de fingir ser peor de lo que somos.

Hay que liberarse.

.

16 octubre, 2010

Onanismo

.

Y jugamos.
A engañarnos.

Quizá un cambio de look nos cambie el estado anímico.

Un-o-mismo.
E-na-nismo?


Después de todo, en eso consiste la vida de mis conciudadanos.
Tener de todo.
Y punto.


De todo lo que se ve.

Mientras el coche, el maquillaje y el vestido evidencien ese falso status imposible, los fines de semana no falte el alcohol y entre semana, la prensa negra y rosa llene la parte gris del cerebro, pa qué más.

Luego se reproducen, mueren y desaparecen, como las cucarachas.
Las cucarachas.
Mis "iguales".

.

2 X 0

.

Dos tabletas en dos días.
Me he pimplado.
Sí señor.

Por decir demasiados "sí señor".

Para compensar.
Para trasgredir.

El viciado círculo laboral me ha sumido en un perjudicial círculo vicioso: al llegar tan exhausta como asqueada a casa, bajo el felpudo del desánimo, atisbo a revisar esa ya tan descompensada de por sí quiniela de la vida, donde el equipo de las alegrías siempre pierde por cero a dos desde hace demasiados años, y no encontrando sentido alguno a dicha existencia llena de vanos intangibles y agujeros negros infinitos, sólo me queda el triste recurso de drogarme.

Pero como toda droga, el chocolate atiborra mente y cuerpo.

Que siempre van unidos.
Recordemos.
Para qué explicar más.

.

Factura

.

Miedo a quedar mal delante del jefe.
Miedo a no caer bien a los compañeros del trabajo.

Si nos ponemos a analizar:

1.- las causas de posibles fallos no son por falta de interés o capacidad; sino por la ibérica metodología de aprendizaje consistente en " a hostias", básicamente.
Sobre la marcha...a marchas forzadas, esperando que sepas correr antes siquiera de gatear, para multiplicar tu trabajo en proporción exponencialmente inversa al número de empleados que se requieren, realmente...

( ...Realmente mi jefa tiene miedo de sus jefes, con quien es patética?
De un plumazo, toda la superioridad queda subordinada.
Las manos en los bolsillos salen plegatorias; los empeines empicados brujiles amenazantes de los zapatos parecen retroceder a esconderse; y las gafas, de repente, pasan de dar un aspecto de "soy la más lista del lugar" a un infantil complejo de repelente gafotas.

Luego mi terror es sólo infundado para salvar la imagen, el terror al error de mi jefa?)


2.- no tengo por qué requerir el afecto de nadie, en el ámbito laboral.
También yo pienso mal de ellos: son estúpidos, vagos, cutres, incultos, superficiales, hipócritas, chismosos...y mala gente, principalmente.

3.- pero pasemos a las consecuencias.
Después de todo, cuáles son?
Por qué tanto sufrimiento por esa falta de aprobación de superiores y malnacidos varios?
A qué tanto miedo?

Qué, si no soy inteligente?
Qué, si no soy rápida?
Qué, si no soy mentirosa?
Qué, si no soy una máquina más del mobiliario anti-salud?

Lo que sí está claro es el desgaste emocional que produce estar en tanta tensión, fallando así la base del equilibrio.
Los pies molidos literalmente, fallando así la base del cuerpo.

Desde que a algún gilipollaschupapoll... de recursos humanos le diera por instaurar su brillante idea de turnos rotativos, el caos está garantizado: ni horarios regulados de sueños ni comidas.

Y entonces el mal humor, y con ello las depresiones...de sabernos atrapados en un Sistema del que ya es tarde para escapar.

Vergüenza debería sentir mi jefa por la peor de las faltas.
Mucho peor que la mía de inteligencia, capacidad, o seguridad.
Demasiadas personas llamándome "inútil": en mi familia, en el trabajo, incluso en la carretera.

A mi jefa le falta humanidad, honestidad y humildad.
Esas tres haches, que no por mudas son menos reales.
Como los micro o macro organismos que no vemos.
Como las bacterias o las Divinidades.

No poder ir al baño en todo el día, en una jornada de ocho horas de pie, donde las piernas, los pies y las lumbares se resienten desmesuradamente...
No poder parar un segundo para al menos tomar algo que disimule el mal aliento por el estómago vacío...

Y sabiéndonos privilegiados primermundistas, cuyas quejas me harían sonrojar ante un niño de séis años cargando diez veces su peso en algún lugar sudamericano, sólo añadir que qué coño es eso de levantarnos a las 5:30 a.m. para atravesar la escarcha , aún de madrugada y tener que agradecer que al menos, vamos en coche?
Eso es trabajar????



Y sí.
En el campo también se requiere pagar la luz si quieres no morirte de frío en invierno.
Por ejemplo.

.