.
.


22 noviembre, 2010

Pureza

.



.

Quiero romper con la idea de que amar significa sufrir;
de que si no duele, es porque de verdad el otro no nos gusta tanto.

Que enamorarse es más que una atracción sexual, que una vez culminada, pasa a no ser nada.

Que las chicas buenas no molan, que es mejor no mostrarse...y que cuanto más pases, más le tienes ahí.

Ideas todas propias, aunque aprendidas, de nuevo de un Sistema que nos dicta hasta cuánto duran las relaciones.
Ahora la moda han dejado de ser los nueves meses, para pasar a diez años.

Pero qué sabran!
Si cada uno es cada cual.
Si cada dos, otro más.

Por fin espabilo y una extraña sensación de calma me llena.

Yo, que defendía a capa y espada la pasión como único estandarte del enamoramiento.

Que pensaba que sentirse a gusto con alguien, poder ser uno mismo y sentirse acompañado sin más, sin necesidad de hablar o hacer nada, era poca cosa.

He estado años equivocada, confundiendo el ego con el amor.

Eran heridas al orgullo, con rechazos que llevaban el mensaje hiriente de: "no eres quien busco", y yo leía o sentenciaba: "no eres válida/o".

Porque en el fondo se trata de eso, de no ser perfectos,
de no tener que fingir,
ni jugar a hacernos los interesantes...

sino sencillamente, serlo,
para esa persona,
que a tu lado, sonríe y
te habla más con la mirada que con frases confundidas de sentimientos.

.

Sentirme utilizada, quizá, para hacerte olvidar,
para hacerte sentir que gustas a alguien,
que eres especial,
y adorable.

Dudo que puedas darme la confianza que necesito,
hacerme sentir que yo también te parezco especial,
y que podrías llegar a enamorarte de mí.

Creo que te pesan demasiado las opiniones ajenas,
de esos,
que sin ser tú,
y sin conocerme a mí en la cercanía como tú,
se atreven a juzgar si serás o no feliz a mi lado.

Sólo estábamos empezando.
Yo tampoco tenía claro que tú fueras quien busco, o necesito.

Pero igual que uno no se entrega en cuerpo en unos meses, y que la intimidad ha de ir creciendo, tampoco en alma.

Quedaba despegar.

Todavía me gustaría saber si aquel enfado tuyo no fue una excusa, porque te hubieras cansado.
De eso no te culpo: demasiada intensidad emocional, heridas que aún quedaban por curar. Y tú no eras quién. Aunque hiciste cuanto pudiste en algún momento, no me hacías sentir que era importante para tí.


Hoy ya estoy bien.
No soy de las que necesitan estar con alguien para poder sentirme bien.
De hecho, mi independencia, mi vida organizada, mi pequeña familia felina y mis inquietudes culturales, me satisfacen.

Pero es verdad que hay que mirarse, reconocerse y no engañarse.
La compañía, también es bonita.

Ha tenido que pasar tiempo para que aceptara que estar tan solo no es tan "güay". ;)
Que el que alguien te ayude a colgar unas cortinas, también "mola". Jajaja.
Que el poder compartir con alguien tus logros o sueños, es agradable.
Y que el que te abracen una noche difícil, importante.


He aprendido mucho de mí contigo.
Y a pesar de que fueran sólo unos meses, entendí por primera vez que hay que cuidarse.
Y cuidarla. La relación.
Qué evitar.
Qué potenciar.


Ambos huímos de la obligatoriedad.
Nada más excitante que querer estar con el otro. Sin más.
No necesitas ser un superhombre.
Planificar, entretener.
Déjate de miedos al aburrimiento y confía un poco más.
Abandona toda necesidad de apariencia y muéstrate tal cual.
Entonces, es cuando más seduces.
Brillas, por tu pureza.
Sin más.

.

Foto: Anne Mouglalis..o casi yo, en mis sueños.

.

No hay comentarios:

Publicar un comentario